Los beneficios que aportan las semillas al organismo son enormes. Sin embargo, debido al desconocimiento son muy pocas las personas que han optado por incluirlas en su dieta diaria. Se trata de un alimento capaz de aportar un valor nutricional en ocasiones mucho mayor que el arroz, el pescado o que algunas verduras. Además, se pueden combinar con todo tipo de comidas. Conseguirlas resulta cada vez más fácil, en herbolarios o tiendas especializadas o incluso en los anuncios online donde la oferta de semillas y alimentos naturales se ha disparado en los últimos años.
Semillas de chía: Poseen ácidos grasos Omega 3 y antioxidantes que refuerzan el sistema inmunitario, previenen enfermedades cardiovasculares y reducen el colesterol. Cuenta con un 15% más de hierro que las espinacas y gracias a la fibra producen una sensación de saciedad por más tiempo.
Semillas de granada: Sus antioxidantes ayudan a prevenir el cáncer y distintas enfermedades cardiovasculares y ayudan a disminuir las células de grasa presentes en el estómago, lo cual permite además reducir el estrés. Además, combate la diarrea, mejora la circulación de la sangre y aumenta los niveles de oxígeno.
Semillas de calabaza: Son ricas en hierro magnesio, zinc, ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 y fósforo. Permiten reducir la inflamación en enfermos de artritis, sirven como antidepresivo natural y producen serotonina que ayuda a conciliar el sueño. El aporte de fitoesteroles y de fibra ayuda a prevenir el cáncer, mejora el sistema inmunitario y evita el tránsito lento.
Semillas de anís: Incrementan el rendimiento intelectual, favorecen la memoria y ayudan a combatir los problemas digestivos, el dolor de cabeza y el hipo. Además, disminuyen los síntomas del resfriado y del asma e aumentan la producción de leche materna.
Semillas de amaranto: Contienen el doble de proteínas que el arroz y además son ricas en ácido fólico, vitaminas A y B, hierro fósforo y calcio. Sirven para prevenir la anemia y la hipertensión.
Semillas de lino: Están consideradas como uno de los cereales más ricos en fibra por lo que son muy útiles para combatir el estreñimiento. A su vez, el aporte de fitoestrógenos y de ácidos Omega 3 permite equilibrar los desajustes hormonales, eliminar toxinas y reducir la retención de líquidos.
Semillas de cáñamo: Contienen 7 veces más de ácidos grasos Omega 3 que el pescado por lo que son muy útiles para prevenir enfermedades cardiovasculares. También poseen diversos antioxidantes que combaten el envejecimiento y una gran cantidad de proteínas.
Semillas de comino: Previenen inflamaciones cutáneas gracias a la vitamina A y C y a sus antioxidantes, alivian el dolor de garganta y combaten resfriados limpiando las vías respiratorias de mucosidades. También disminuye los síntomas relacionados con los problemas digestivos.
Semillas de sésamo: Son un gran aporte de grasa poliinsaturadas y de fibra. Mejoran la circulación, reducen el colesterol, previenen el agotamiento intelectual y tienen casi el doble de calcio que la leche.
Semillas de mostaza: Reducen el dolor en músculos y articulaciones y favorecen la circulación. Además, poseen propiedades antinflamatorias debido al aporte de selenio y facilitan la digestión gracias a que ayudan a la creación de jugos gástricos.
Enviado por LYLY